Quizá no recuerdes el famoso cuento infantil, tan popular en muchas culturas del planeta como lleno de errores en principios básicos sobre educación, el que versa sobre tres hermanos cerdos “constructores” que desean levantar sendas casas para protegerse del común enemigo lobo. El primero de ellos más perezoso elige la paja como material para hacer su casa, tarda poco y ocioso se burla de los otros dos. El lobo la tirará abajo soplando sin esfuerzo y tendrá que refugiarse en la casa de madera del segundo hemano, material resistente al aliento huracanado del lobo, pero no al fuego que la hizo arder en minutos. Otra vez en peligro y con el lobo tras ellos, los dos hermanos buscaron refugio en la última casa más sólida, la construida de ladrillos. Tras varios intentos fallidos por entrar o derribarla, el lobo hambriento abandonó el lugar donde los tres cerditos respiraban aliviados celebrando su partida.
Aunque de esta versión clásica del cuento pueden extraerse enseñanzas a modo de fábula, como p.ej. que el esfuerzo duro es recompensado con resultados satisfactorios en la consecución de objetivos, que hay que saber defenderse evaluando al enemigo para salir indemne de las adversidades, conocer las propiedades de los materiales que nos rodean para hacer uso correcto de ellos, etc., particularmente echo de menos una actualización de la historia a los nuevos tiempos que corren...
3 CASAS PARA 3 CERDITOS NO ES COOPERACIÓN, NI SOCIALIZACIÓN, NI DIVERSIÓN
LOBO NO ES ENEMIGO, SU PRESENCIA ES UN MARCADOR DE SALUD MEDIOAMBIENTAL
LA PAJA ES EL PEOR MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN, POR EL CONTRARIO ES EL MÁS SOSTENIBLE
Bajo el prisma del 2020, si el cerdito “fracasado“ de la casa de paja hubiese tenido conocimientos básicos de bioconstrucción, disfrutaría hoy en día de un hábitat económico, confortable, con maravillosas propiedades de aislamiento térmico, acústico y produciendo un mínimo impacto ambiental. Por supuesto que tendría todas las de ganar en su lucha contra el lobo actual llamado CAMBIO CLIMÁTICO.
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